La música como terapia
¿Alguna vez te has preguntado
por qué te sientes identificado a través de la música?
El arte musical es un medio de
expresión de emociones que nos transporta a lugares, momentos, y nos permite
expresar lo que sentimos sin necesidad de hablar.
Más allá del enfoque en el aspecto
psicológico, es importante lograr el disfrute del proceso y aplicarlo a nuestra
cotidianidad.
La música nos acompaña
diariamente a todas partes y en ocasiones podemos tener contacto con ella desde
que nos montamos en nuestro auto, cenamos en algún restaurante o hasta cuando vamos
a una cita médica.
Una vez esto sucede, en
nuestro cerebro se establece una conexión que logra convertirse en un medio de
transporte, y ofrece la oportunidad de revivir algún evento importante de tu
vida.
El ser humano
involuntariamente siente una emoción al recibir cualquier tipo de percepción
auditiva. La música como terapia puede
ayudarnos en el crecimiento personal canalizando emociones y brindando balance.
Lograr tener una mejor calidad
de vida y obtener el equilibrio que necesitas es una manera amena de manejar la
depresión y los problemas de concentración. El liberar tus emociones permite comunicar
de manera espontanea lo que sientes mientras te diviertes.
Es importante entender que no
existe una edad especifica que limite el disfrute de la música. Lograr un nivel
de relajación superior no debe ser una limitación.
Si la pieza es instrumental o vocal,
no es de importancia, pues la música tiene beneficios y
ayuda a mejorar tus habilidades cognitivas estimulando la memoria y ofreciendo
la oportunidad de reconocimiento personal.
La expresión de emociones
fortalece el autoestima y es imprescindible en la vida del ser humano.
Balancear tu vida te libera y hace
que puedas tener un mejor desenvolvimiento en tu vida personal y profesional. La
música es un arte que cura.
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